El vertiginoso avance tecnológico del último siglo ha significado para la humanidad el cambio de paradigmas en todos los campos.El ser humano se enfrenta como en la época de la Revolución Industrial a interactuar ahora "digitalmente" en todos los ordenes de su vida: social,laboral,educativa.
La implementación de las habilidades necesarias se ha dado en algunos casos en forma natural y con relativa solvencia para los nativos digitales.
La educación no ha sido ajena a esta revolución y enfrenta el desafío de adecuarse al uso de las recnologías en el aula.No sólo como instrumento ,sino que debe reformular sus objetivos basándose en nuevas estructuras,donde el papel de los actores de la ecuación enseñar-aprender,ha cambiado,los roles también.El educando es gestor de su propio aprendizaje y el educador es un moderador,entre éste y los contenidos.El uso de las tecnologías disponibles en un primer momento significó una brecha entre aquellos que tenían acceso a las mismas y los que no.Hoy salvado en parte ese escollo la brecha se instala en el valor dado a su uso .
El desafío es acompasar los cambios preparando a docentes , alumnos y sociedad desde diferentes aspectos,técnicos,ideologicos ,programáticos,etc.
